El diputado provincial del PJ, Espartaco Marín, apareció involucrado en un nuevo escándalo: durante un control de rutina, la policía le labró un acta y le secuestró el auto porque manejaba alcoholizado en plena ruta.
Luego de que trascendiera la información, el legislador hizo su descargo. “Si bien pertenece al ámbito de mi vida privada, soy consciente de la contravención y de la exposición a la que estoy sujeto”, dijo.
El hecho ocurrió el lunes por la madrugada pero recién trascendió ayer, todo sucedió alrededor de las 2:40 horas en el cruce de las rutas 35 y 12.
Al legislador, que se movilizaba a bordo de un VW Vento, se le detectó 1,24 gramos de alcohol en sangre, el doble de lo permitido. Incluso habría intentado sortear el control, motivo por el cual otro patrullero tuvo que “cortarle el paso”.
Según se pudo saber, luego del secuestro del auto el diputado fue rescatado por un familiar “Taco” Marín fue sorprendido por el control de rutina luego de que participara de una reunión de amigos en un campo de la zona.
Hace un par de años atrás, el legislador fue protagonista de un hecho similar, durante otro control de rutina, esta vez en la esquina de las calles Quintana y General Pico de esta ciudad, también le secuestraron el vehículo.
En aquella oportunidad adujo que él no estaba en el ciudad y que el auto se lo había prestado a un amigo.
Lo cierto es que cuando los inspectores de la Municipalidad de Santa Rosa le cortaron el paso, el vehículo se detuvo unos metros más adelante y del lado del conductor salió huyendo un joven “flaco y alto”.
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