La justicia que observamos es muy lenta pero al final llega, en este caso después de varios años podremos ver al cura párroco José Miguel Padilla sentado en el banquillo de los acusados.
Intendente Alvear volverá a ser el centro de atracción, después de varias marchas en la comunidad que exige una justicia más acelerada porque realmente nos merecemos tener un proceso penal ágil, eficaz, que sean los procesos lo más corto posible, para que esa justicia sea oportuna y mucho más eficiente.
Los empleado judicial y con mayor razón los funcionarios y magistrados, están obligados a prestar sus servicios las veinticuatro horas del día, poniendo todo su empeño, toda su capacidad, para que la Justicia llegue bien y pronto.
Los Tribunales, siempre criticado hasta el hartazgo con resultados de gestión, siempre dudosos y transformados en una figura pública cuestionada, no sólo en voz baja, sino a través de medios periodísticos.
La Justicia no mide con la misma vara, todos son interrogantes y preocupaciones, sobre todo porque cualquier vecino algún día puede quedar sentado en el banquillo de los acusados y al ser tan lerda la justica, no tendrá claro cómo lo juzgarán.
Un poco de historia, el cura por ese entonces radicado en Intendente Alvear, José Miguel Padilla, fue acusado de ejercer abusos psicológicos y sexuales dentro de la iglesia y del colegio Nuestra Señora de Lujan, donde era el Representante legal de esa institución educativa.
También Padilla, el sacerdote acusado de estos abusos también tiene antecedentes de oscuros comportamientos antidemocráticos, ya que actuó como capellán del ejército junto al movimiento de “Los Carapintadas” que intentó derrocar al gobierno de Raúl Alfonsín.
Durante siete días se elevará a juicio al sacerdote Padilla por abusos psicológicos y sexuales, jornadas que no serán públicas, todo dará comienzo el día dos de mayo para culminar el día nueve, donde después vendrán los alegatos y la sentencia final.
Tras una justicia lerda, las víctimas verán reflejados sus derechos, donde por fin se impondrá justicia.
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