El juez de audiencia santarroseña, Andrés Aníbal Olié, condenó a Darío Carlos Lugo a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor de los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego, en calidad de participe secundario; en concurso real con tenencia de arma de fuego sin la debida autorización legal, y además lo declaró reincidente.
En el legajo quedó probado que el 23 de diciembre pasado, a la mañana, Lugo –un panadero de 39 años, con antecedentes penales– “cooperó para la consumación del hecho por parte de una persona que fue declarada en rebeldía. Cooperó en el ingreso y en el desapoderamiento de bienes en el depósito de venta mayorista de fiambres, embutidos y quesos, ubicado en calle Fiorucci (…), en el cual se apoderaron de dinero en efectivo y de otros bienes que estaban en poder de las personas que estaban trabajando allí, para lo cual esgrimieron un arma similar a un revolver”, señala el fallo.
A su vez, el 24 de enero, también a media mañana, el imputado, durante un allanamiento a su vivienda, se le secuestro un revolver calibre 38 que fue el usado en aquel hecho, sin que estuviera autorizado para la tenencia del arma.
El fallo fue dictado por Olié a raíz de un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre el fiscal Andrés Torino, el defensor particular Carlos Pérez Funes y el propio acusado.
Entre las pruebas que se tuvieron en cuenta para la resolución de la causa, figuras secuencias fílmicas, el testimonio de cuatro personas, las actas del allanamiento, un informe de la sección Balística Legal de la Agencia de Investigación Científica y el registro de antecedentes de Lugo.
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