Algunos le dicen “La peña de las provincias” o “La peña de los senadores” cualquiera sea el caso, es el armado que impulsa un grupo de legisladores del Frente de Todos.
La movida nació luego de una serie de reuniones que empezaron el año pasado y que tuvieron al entrerriano Edgardo Kueider y al correntino Carlos Espínola como principales protagonistas, pero se han sumado varios más, como el tucumano Pablo Yedlin, el salteño Sergio Levy, el chaqueño Antonio Rodas y el pampeano Daniel Pablo Bensusán.
La decisión de llamarlo peña -como lugar de debate y no en el sentido folclórico, aclaran sus creadores, fue la salida que encontraron los organizadores para escaparle a la idea de la ruptura, imagen que hubiese surgido del armado de un sub-bloque con el que se especuló en noviembre del año pasado. “La propuesta es salir del microclima porteño y que vayamos a las provincias a palpar su situación y necesidades para llevarlas al plano legislativo”, explicó un senador.
El espacio nació como un foro de discusión entre legisladores oficialistas con la intención de imponer temas en la agenda del Senado que interesen a las provincias y tuvo su debut hace dos semanas en Tucumán.
Juan Manzur recibió en su casa de Tucumán a senadores oficialistas interesados por plantear una agenda «federal».
Reuniones con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el gobernador Osvaldo Jaldo fueron solo algunas de las actividades que desarrollaron durante dos días una docena de legisladores en la provincia norteña.
“Sabemos que los números están ajustados y si estamos con los números ajustados, hay que hablar de otros temas”, dijo uno de los senadores que participó en la creación de “La Peña” y que se queja de que en la Cámara alta solo se discuta la agenda que le interesa al kirchnerismo.
La mención a los “números ajustados” hace referencia a la endeble situación en la que quedó el oficialismo en el Senado tras la elección del año pasado. Con 35 senadores (antes del recambio tenía 41), el Frente de Todos necesita del apoyo de al menos dos aliados de fuerzas provinciales, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de Misiones), para alcanzar el quórum de 37 presentes e imponer sus temas en el recinto.
Sin embargo, esa misma debilidad es lo que le da fuerza a cualquier gesto de rebeldía al interior del oficialismo. Si uno o más senadores del Frente de Todos decidieran plantarse, no hay número para avanzar. Esa es la herramienta con la que especulan integrantes de “La Peña” para hacer oír su voz.
Así fue como las autoridades del interbloque del Frente de Todos, José Mayans (Formosa) y Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), terminaron sumándose al viaje a Tucumán, asumiendo protagonismo en la actividad y convirtiéndola, en la comunicación a los medios, en una muestra de “unidad” del oficialismo en medio de la crisis que vive la relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. También se subió al avión otra kirchnerista de nota, como Juliana Di Tullio (Buenos Aires).
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